Caricaturas
Cuesta resistirse a jugar con Photoshop. Con esa posibilidad de licuar las imágenes y estirarlas y encogerlas. Así que voy jugando con las caricaturas digitales, por aprender y divertirme. Las uso como ilustración, para acompañar unas noticas breves con un tono irónico y personal. A veces, la mejor manera de tomarse lo serio es añadiendo un buen chorro de humor.
Tengo un misil nuclear en la cocina
(10 agosto 2017)
Hoy me ha entrado un misil norcoreano por la pared de la cocina. A primera hora de la mañana, y como buen despistado, no me di cuenta. Pero cuando noté que no podía abrir la puerta del armario, vi que había una bomba atravesando la pared y perforando el mueble. En su punta estaba la imagen de Kim Jong-un, el líder supremo de Corea del Norte, haciendo la peineta. Acercándome más al proyectil, vi que había un pequeño texto: “Jódete Trump, ves como sí podía, ja ja ja”. Más abajo, otra pegatina indicaba que se trataba de una bomba nuclear y que se manejara con cuidado. Luego, en letra ínfima: “Propiedad del gobierno de la República Popular Democrática de Corea, destinado a Donald Trump presidente de EEUU, si usted recibe por error este equipo le rogamos se ponga en contacto con Presidencia para devolverlo”. Siempre me ha fastidiado la moda de tanta literatura sin sentido que ahora ponen en cualquier cosa. Como supongo que no será el único misil que habrá lanzado este tarado norcoreano, y con la escasa puntería, entiendo que los demás países nuclearizados habrán hecho lo mismo y habrá empezado la tercera guerra mundial. Mira, un problema menos, tampoco voy a preocuparme ahora por el agujero de la cocina. Tanta escalada dialéctica Corea-EEUU, decían los expertos que no tendría consecuencias militares, pero visto lo visto, los que pronostican solo aciertan lo del día de ayer. Si es que tanta bomba nuclear, y tanto tonto en la presidencia es lo que tiene, que los que no tenemos culpa acabemos recibiendo los misiles en la cocina.
El patoso Donald... Trump
(10 agosto 2016)
Donald John Trump (Queens, Nueva York, 14 jun. 1946) aspira a ser presidente de los Estados Unidos, como candidato del partido Republicano. A sus 70 años, este empresario de éxito, da el salto a la política. Y no ha sido un salto pequeño, a la política local o de alguno de los estados, ahora aspira a ser el próximo inquilino de la Casa Blanca. Aspira a presidir una de las principales potencias globales, fundamental en los complejos equilibrios del actual mundo multipolar.
Para este enorme reto, Trump cuenta con una fortuna desorbitada, un torbellino de energía que no se rinde ni a las evidencias, y un carisma personal que ha seducido a muchos votantes, aburridos de discursos que no entienden y que han creído las promesas populistas del aspirante, más por deseables que por posibles. Esa locuacidad sin freno, además de granjearle simpatías por su frescura, ha puesto en serios aprietos al candidato y ha levantado oleadas de protestas. Donald, como pato en cacharrería, ha ido soltando perlas que han indignado a sus rivales e, incluso, a su propio equipo. Desde sugerir la criminalidad de los inmigrantes mexicanos y levantar un muro para evitar su paso; prohibir la entrada a los musulmanes; presumir de que podría disparar en la Quinta Avenida sin perder votantes; o calificar el cambio climático como una invención. En sus declaraciones imprudentes, no solo se percibe una falta de formas adecuadas para un aspirante presidencial, sino que se denota una falta de nociones básicas sobre temas fundamentales para el gobierno y las relaciones internacionales. La oposición a Trump, el partido Demócrata, ha protestado y ha utilizado sus afirmaciones para hacer evidente su falta de preparación y de talento para el gobierno del país. Barack Obama, más como autoridad política que miembro del partido demócrata, ha manifestado también que Trump no está capacitado para asumir las responsabilidades que el cargo de presidente de EEUU supone. Pero incluso en su propio partido, el Republicano, se han levantado voces que claman sobre lo inapropiado de la candidatura del empresario. Este lunes día 8 de agosto, 50 miembros de la élite de la política exterior, en las distintas administraciones del partido republicano, en una carta pública han afirmado que la presidencia de Donald Trump "pondría en riesgo la seguridad nacional y el bienestar del país". Trump "carece del temperamento" para ocupar el cargo, y "sería un presidente peligroso", "el más temerario de la historia americana", se lee en la carta. En parecidos términos se expresa la senadora republicana Susan Collins. Sostiene que Trump "no es merecedor" de ser el presidente del país y expresa el temor de que su actitud irreflexiva y la ignorancia de sus comentarios "hagan que un mundo peligroso todavía lo sea más". Tanto la carta de los responsable de la política exterior, como las declaraciones de la senadora Collins, inciden en descalificar el temperamento de Trumpo para ser comandante en jefe.
Las voces contra Trump son muchas. Con sólidos argumentos, que desenmascaran al hombre de éxito y lo descalifican para el gobierno del país y las responsabilidades internacionales. Tanto republicanos como demócratas lo rechazan como presidente. La prensa subraya sus polémicas declaraciones. Miembros de Exteriores lo califican como peligroso y temerario. Pero parece que las voces intelectuales no llegan a todos, y hay un sector que apoya a Trump por pura afiliación ideológica y costumbre, y al que las razones, por muy sólidas que sean, nunca les convencen . El candidato Donald corre, nada y vuela; triunfa en todos los ámbitos. Tiene éxito, una mujer de bandera a su lado, y millones en el banco cual un Tío Gilito del XXI. Tiene lo que muchos americanos ansían y promete contar el secreto a quien le vote, para que pueda triunfar como él. Este talante de falso ganador es una venda en los ojos para muchos, que lo perciben como un exitoso pato Donald, cuando la evidencias lo definen más como patoso en política y propenso a meter el pie y todo el cuerpo, donde menos debería estar. A ver si caen las vendas antes de las elecciones de Noviembre, y se elige a un gobernante competente, en el difícil papel de EEUU de ser una potencia fundamental en un mundo en plena ebullición.
Para este enorme reto, Trump cuenta con una fortuna desorbitada, un torbellino de energía que no se rinde ni a las evidencias, y un carisma personal que ha seducido a muchos votantes, aburridos de discursos que no entienden y que han creído las promesas populistas del aspirante, más por deseables que por posibles. Esa locuacidad sin freno, además de granjearle simpatías por su frescura, ha puesto en serios aprietos al candidato y ha levantado oleadas de protestas. Donald, como pato en cacharrería, ha ido soltando perlas que han indignado a sus rivales e, incluso, a su propio equipo. Desde sugerir la criminalidad de los inmigrantes mexicanos y levantar un muro para evitar su paso; prohibir la entrada a los musulmanes; presumir de que podría disparar en la Quinta Avenida sin perder votantes; o calificar el cambio climático como una invención. En sus declaraciones imprudentes, no solo se percibe una falta de formas adecuadas para un aspirante presidencial, sino que se denota una falta de nociones básicas sobre temas fundamentales para el gobierno y las relaciones internacionales. La oposición a Trump, el partido Demócrata, ha protestado y ha utilizado sus afirmaciones para hacer evidente su falta de preparación y de talento para el gobierno del país. Barack Obama, más como autoridad política que miembro del partido demócrata, ha manifestado también que Trump no está capacitado para asumir las responsabilidades que el cargo de presidente de EEUU supone. Pero incluso en su propio partido, el Republicano, se han levantado voces que claman sobre lo inapropiado de la candidatura del empresario. Este lunes día 8 de agosto, 50 miembros de la élite de la política exterior, en las distintas administraciones del partido republicano, en una carta pública han afirmado que la presidencia de Donald Trump "pondría en riesgo la seguridad nacional y el bienestar del país". Trump "carece del temperamento" para ocupar el cargo, y "sería un presidente peligroso", "el más temerario de la historia americana", se lee en la carta. En parecidos términos se expresa la senadora republicana Susan Collins. Sostiene que Trump "no es merecedor" de ser el presidente del país y expresa el temor de que su actitud irreflexiva y la ignorancia de sus comentarios "hagan que un mundo peligroso todavía lo sea más". Tanto la carta de los responsable de la política exterior, como las declaraciones de la senadora Collins, inciden en descalificar el temperamento de Trumpo para ser comandante en jefe.
Las voces contra Trump son muchas. Con sólidos argumentos, que desenmascaran al hombre de éxito y lo descalifican para el gobierno del país y las responsabilidades internacionales. Tanto republicanos como demócratas lo rechazan como presidente. La prensa subraya sus polémicas declaraciones. Miembros de Exteriores lo califican como peligroso y temerario. Pero parece que las voces intelectuales no llegan a todos, y hay un sector que apoya a Trump por pura afiliación ideológica y costumbre, y al que las razones, por muy sólidas que sean, nunca les convencen . El candidato Donald corre, nada y vuela; triunfa en todos los ámbitos. Tiene éxito, una mujer de bandera a su lado, y millones en el banco cual un Tío Gilito del XXI. Tiene lo que muchos americanos ansían y promete contar el secreto a quien le vote, para que pueda triunfar como él. Este talante de falso ganador es una venda en los ojos para muchos, que lo perciben como un exitoso pato Donald, cuando la evidencias lo definen más como patoso en política y propenso a meter el pie y todo el cuerpo, donde menos debería estar. A ver si caen las vendas antes de las elecciones de Noviembre, y se elige a un gobernante competente, en el difícil papel de EEUU de ser una potencia fundamental en un mundo en plena ebullición.
El papa Francisco: sin pelos en la lengua
(29 julio2013)
Los Papas parecen unos abuelos amables. Más puestos para ser el rostro afable y conciliador de la Iglesia que para dirigirla. La gestión efectiva da la impresión de que la llevan otros. Más aferrados a lo material y menos preocupados por lo espiritual. Al menos, desde fuera, esa es la imagen que se trasluce. Los Papas, parecen haber seguido habitualmente la doctrina de la Iglesia y los cambios que propusieron han sido más estéticos que estructurales. Quizá hacer más, supone enfrentarse a unas resistencias férreas y aspirar a lo imposible. Pero cuando esto parecía evidente, aparece un argentino llamado Jorge Mario Bergoglio (17 diciembre 1936, Buenos Aires) que en su nombramiento como Papa, el 13 de marzo de 2013, eligió el nombre de Francisco. Dejando atrás nombres más altisonantes, abandonó la ampulosidad del protocolo vacío e inició de esa forma discreta un primer cambio. Tras él parece que vendrán más. Se abre así, la esperanza a que algunas reformas fundamentales se hagan realidad.
Una de las novedades de Bergoglio es su forma de expresarse. En lugar de esconderse tras una retórica refinada de difícil comprensión, habla de una forma sencilla, clara y valiente. Por eso su discurso se entiende y muestra el valor de reconocer deficiencias y apostar por nuevas soluciones. Incluso cuestionando discursos que la Iglesia ha sostenido durante decenios. He aquí algunas de sus frases sin pelos en la lengua que anuncian claridad de ideas y determinación para actuar. Sobre la necesidad de una nueva Iglesia: “Salgan a la calle y hagan lío. Que me perdonen los obispos y los curas, pero la Iglesia tiene que cambiar”. Defendiendo un Estado Laico: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad”. Contra la corrupción en el banco Vaticano: "Tenemos este monseñor en prisión [Nunzio Scarano, acusado de blanqueo de dinero], y no ha ido a la cárcel porque se pareciera precisamente a la beata Imelda…". Apostando porque el catolicismo dé mayor importancia a la mujer: "Sobre la participación de las mujeres en la Iglesia no nos podemos limitar a las mujeres monaguillo, a la presidenta de Cáritas, a la catequista… Tiene que haber algo más, hay que hacer una profunda Teología de la Mujer". Respetando la homosexualidad: "Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?".
Las palabras, unas veces se las lleva el viento, pero otras, son la manifestación de un criterio lúcido. Un criterio que comprende con amplitud y profundidad. Las palabras pueden ser también, sinónimo de una fortaleza de carácter, capaz de actuar sin que tiemble la mano. Sin estridencias ni conflictos innecesarios, buscando aliados y colaboradores que hagan que una obra tan compleja, difícil y costosa, llegue a buen puerto. Así, el papa Francisco esquiva la indiferencia egoísta y la protesta violenta, buscando un dialogo que permita modernizar a una institución eclesiástica, sumida en muchos aspectos en las tinieblas medievales. Bergoglio decía que "hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece", ahora habrá que ver si los sonidos que se aprecian son del caída o crecimiento.
Una de las novedades de Bergoglio es su forma de expresarse. En lugar de esconderse tras una retórica refinada de difícil comprensión, habla de una forma sencilla, clara y valiente. Por eso su discurso se entiende y muestra el valor de reconocer deficiencias y apostar por nuevas soluciones. Incluso cuestionando discursos que la Iglesia ha sostenido durante decenios. He aquí algunas de sus frases sin pelos en la lengua que anuncian claridad de ideas y determinación para actuar. Sobre la necesidad de una nueva Iglesia: “Salgan a la calle y hagan lío. Que me perdonen los obispos y los curas, pero la Iglesia tiene que cambiar”. Defendiendo un Estado Laico: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad”. Contra la corrupción en el banco Vaticano: "Tenemos este monseñor en prisión [Nunzio Scarano, acusado de blanqueo de dinero], y no ha ido a la cárcel porque se pareciera precisamente a la beata Imelda…". Apostando porque el catolicismo dé mayor importancia a la mujer: "Sobre la participación de las mujeres en la Iglesia no nos podemos limitar a las mujeres monaguillo, a la presidenta de Cáritas, a la catequista… Tiene que haber algo más, hay que hacer una profunda Teología de la Mujer". Respetando la homosexualidad: "Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?".
Las palabras, unas veces se las lleva el viento, pero otras, son la manifestación de un criterio lúcido. Un criterio que comprende con amplitud y profundidad. Las palabras pueden ser también, sinónimo de una fortaleza de carácter, capaz de actuar sin que tiemble la mano. Sin estridencias ni conflictos innecesarios, buscando aliados y colaboradores que hagan que una obra tan compleja, difícil y costosa, llegue a buen puerto. Así, el papa Francisco esquiva la indiferencia egoísta y la protesta violenta, buscando un dialogo que permita modernizar a una institución eclesiástica, sumida en muchos aspectos en las tinieblas medievales. Bergoglio decía que "hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece", ahora habrá que ver si los sonidos que se aprecian son del caída o crecimiento.
Artur... más y más y más (29 Julio 2013)
"Pide lo imposible y si lo dan avísame", cantaba Víctor Manuel en su tema Gira Carrusel. Artur Mas, parece que oyó la canción y, puestos a ser prácticos, se aplicó el cuento. Así cada día pide más, y más y más y mucho más. Y si se lo dan... mejor. Avisa a otros amigos suyos y a conseguir fondos para los bolsillos desfondados. Por contra, cuando le toca a él pagar, y para compensar su balanza financiera, es de los de pagar menos, y menos, y menos. Vuelve a sonar el canto de don Víctor: "Pide lo imposible y si lo dan avísame". La música además de amansar a las fieras enriquece a quien la escucha: cultural y... económicamente.
Berlusconi: química con las mujeres (1 agosto 2013)
Don Silvio Berlusconi tiene química con las mujeres. A sus cerca de 77 años tiene relación con las mujeres gracias a la química. Gracias a las pastillas que hinchan el músculo del amor, Il Cavaliere, pasea seguro entre las invitadas a sus fiestas. Él prefiere el amor y no la guerra. Huye de las armas. No le van los gatillazos. Prefiere, disfrutar de la compañía femenina con una copa en la mano. Donde previamente ha disuelto el tadalafilo, o el sildenafilo: las químicas del amor. Cualquier filo, es amigo de don Silvio. Cualquier filo, que afile su lápiz de la sexualidad, es bienvenido. La química, es un avance para la humanidad, y un hombre de mundo como Berlusconi, siempre está a favor de las mejoras. Él pide a sus camaradas de "bunga bunga" que consigan lo necesario para una buena fiesta: que haya química entre todos, que vengan las mujeres más bellas, que corra el champán. Para un vividor como él, el dinero no es problema: alguien pagará.
Las químicas alargan tanto la adolescencia, que permiten a los septuagenarios comportarse como púberes que siempre piensan en la fiesta y en lo único. La naturaleza fue reduciendo el ámbito de la sexualidad al hombre maduro, para que se centrase en otros aspectos fundamentales. Así, su experiencia podría guiar a sus conciudadanos a una vida mejor. Pero claro, habiendo química con mujeres bellas... ¿quién puede resistirse?
Las químicas alargan tanto la adolescencia, que permiten a los septuagenarios comportarse como púberes que siempre piensan en la fiesta y en lo único. La naturaleza fue reduciendo el ámbito de la sexualidad al hombre maduro, para que se centrase en otros aspectos fundamentales. Así, su experiencia podría guiar a sus conciudadanos a una vida mejor. Pero claro, habiendo química con mujeres bellas... ¿quién puede resistirse?
Fabián Picardo y la comunidad de vecinos (26Agosto2013)
Las relaciones entre naciones se asemejan a las relaciones de las comunidades de vecinos. En ellas, no podemos elegir con quien convivimos, tenemos que relacionarnos a diario -nos guste o no- y en ocasiones surgirán diferencias que habrá que resolver entre varios de los miembros de la comunidad o entre toda la vecindad.
Si Maruja, la del 3ºA, ve como una tormenta tropical cae en su cocina, irá a hablar con el vecino de arriba y le preguntará a ver si a él también le cae agua. Una forma amable de comprobar la causa del problema y buscar la solución. Si la cosa no queda clara, llegará el seguro a poner orden, y con él un fontanero que arreglará la pluviometría excesiva en el hogar. Lo educado e inteligente, es promover una buena relación de colaboración para tratar de resolver los asuntos que puedan surgir, buscando un beneficio para ambas partes o una reparto equitativo de las cargas. Y, si se necesita, habrá que buscar una mediación imparcial para la resolución, todo ello en un ambiente relajado y dialogante. Pero, en ocasiones, la colaboración es imposible y no queda más remedio que la competición y la lucha por los intereses propios. Siempre hay algún vecino con el convencimiento de ser poseedor de muchos derechos y escasas responsabilidades. A este tipo de personas, además, los suele acompañar un carácter difícil, seco y beligerante. Se manejan bien en la disputa y tienden a sacar beneficio de la debilidad, el miedo al conflicto o la condescendencia de unos vecinos que piensan que ceder siempre es resolver. Esto solo agrava el problema y hace víctimas del capricho del tirano a todos los demás. Si el vecino, por ejemplo Fabián Picardo, Ministro Principal de Gibraltar, tira 70 bloques de hormigón en la zona de baño y pesca de la comunidad mientras todos se quejan de las salpicaduras y consecuencias de este acto unilateral, nos enfrentamos ante una situación a resolver. En primer lugar: ¿es cierto que la colonia británica de Gibraltar tiene unas aguas propias con potestad para imponer su criterio? La respuesta no queda del todo clara, depende a quién preguntes dirá una cosa o la contraria. Gibraltar jura y perjura que son sus aguas amparada en la normativa internacional. De hecho, en ocasiones ha bloqueado a la Guardia Civil en persecuciones policiales, hasta el límite de lo que considera sus aguas. Aunque, sin embargo, a los pescadores sí les permitía pescar. España no está de acuerdo con la línea marina que se atribuye el pícaro señor Picardo. La gestión del equipo de Rajoy, más enigmática, endurece los accesos y salidas del Peñón mientras manda a los buzos de la Benemérita a medir y tomar unas imágenes de los bloques de hormigón armado que están armando tanto revuelo. Al tiempo, habla con unos y con otros sin llegar a un acuerdo. Gran Bretaña por su parte, más flemática ella, dice que lo que hagan sus ministros es ministerial y que le parece bien, y por ello manda a unos buques de la armada a armarla más de lo que ya estaba, aunque, era algo que estaba planificado anteriormente a la disputa. El tratado de Utrecht, de 1713, que parecía el texto legal donde dejar claro todos los aspectos de la relación entre vecinos, como "utré" ya sabe es papel mojado, y no se le hace ni mucho ni poco caso, por lo que tiene escaso poder como para hacer que la razón escrita sea oída por los participantes en la disputa.
Por todo ello, al final ha habido que llamar al seguro de la comunidad, ya que los participantes en la discusión no se ponían de acuerdo y empezaban a chillar cada vez más alto, lo que nunca resuelve la situación y suele acabar mal. En este caso, el seguro de la comunidad se llama Unión Europea y se espera que ponga fin al conflicto diplomático entre España y Reino Unido sobre los derechos sobre las aguas circundantes al Peñón de Gibraltar. Lo que también se espera, es que no lo resuelva rápidamente: las cosas de palacio van despacio y las comisiones internacionales de expertos aún más despacio. Aún no queda claro ni la composición de la misión de expertos, ni la fecha en que se desplazarán al Peñón. El portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly, ha aclarado que será la Comisión Europea la que estudiará la queja de España y decidirá si representa "una posible infracción de la legislación medioambiental de la UE". El mismo portavoz comunitario ha indicado que estudiarán también los controles en la frontera, el movimiento de personas y bienes, incluido el
contrabando, pero no incidirán ni en la fiscalidad ni en el fraude fiscal. Aquello de una de cal y otra de arena y no meterse en todos los asuntos sino solo en unos concretos y de posible resolución. Esperemos que opten por actuar según lo razonable, y el conflicto quede zanjado y resuelto, y no se queden en una ecuanimidad que no satisfaga a nadie ni resuelva el problema. Esperemos que los pescadores puedan volver a pescar en aguas sin hormigón, que el acceso al Peñón sea ágil para todos y que se mantenga el interrogante sobre la fiscalidad y el tráfico de tabaco. Tampoco hay que ser tan ilusos como para creer que todo se va a resolver, además de que quizá no interese resolverlo todo.
Si Maruja, la del 3ºA, ve como una tormenta tropical cae en su cocina, irá a hablar con el vecino de arriba y le preguntará a ver si a él también le cae agua. Una forma amable de comprobar la causa del problema y buscar la solución. Si la cosa no queda clara, llegará el seguro a poner orden, y con él un fontanero que arreglará la pluviometría excesiva en el hogar. Lo educado e inteligente, es promover una buena relación de colaboración para tratar de resolver los asuntos que puedan surgir, buscando un beneficio para ambas partes o una reparto equitativo de las cargas. Y, si se necesita, habrá que buscar una mediación imparcial para la resolución, todo ello en un ambiente relajado y dialogante. Pero, en ocasiones, la colaboración es imposible y no queda más remedio que la competición y la lucha por los intereses propios. Siempre hay algún vecino con el convencimiento de ser poseedor de muchos derechos y escasas responsabilidades. A este tipo de personas, además, los suele acompañar un carácter difícil, seco y beligerante. Se manejan bien en la disputa y tienden a sacar beneficio de la debilidad, el miedo al conflicto o la condescendencia de unos vecinos que piensan que ceder siempre es resolver. Esto solo agrava el problema y hace víctimas del capricho del tirano a todos los demás. Si el vecino, por ejemplo Fabián Picardo, Ministro Principal de Gibraltar, tira 70 bloques de hormigón en la zona de baño y pesca de la comunidad mientras todos se quejan de las salpicaduras y consecuencias de este acto unilateral, nos enfrentamos ante una situación a resolver. En primer lugar: ¿es cierto que la colonia británica de Gibraltar tiene unas aguas propias con potestad para imponer su criterio? La respuesta no queda del todo clara, depende a quién preguntes dirá una cosa o la contraria. Gibraltar jura y perjura que son sus aguas amparada en la normativa internacional. De hecho, en ocasiones ha bloqueado a la Guardia Civil en persecuciones policiales, hasta el límite de lo que considera sus aguas. Aunque, sin embargo, a los pescadores sí les permitía pescar. España no está de acuerdo con la línea marina que se atribuye el pícaro señor Picardo. La gestión del equipo de Rajoy, más enigmática, endurece los accesos y salidas del Peñón mientras manda a los buzos de la Benemérita a medir y tomar unas imágenes de los bloques de hormigón armado que están armando tanto revuelo. Al tiempo, habla con unos y con otros sin llegar a un acuerdo. Gran Bretaña por su parte, más flemática ella, dice que lo que hagan sus ministros es ministerial y que le parece bien, y por ello manda a unos buques de la armada a armarla más de lo que ya estaba, aunque, era algo que estaba planificado anteriormente a la disputa. El tratado de Utrecht, de 1713, que parecía el texto legal donde dejar claro todos los aspectos de la relación entre vecinos, como "utré" ya sabe es papel mojado, y no se le hace ni mucho ni poco caso, por lo que tiene escaso poder como para hacer que la razón escrita sea oída por los participantes en la disputa.
Por todo ello, al final ha habido que llamar al seguro de la comunidad, ya que los participantes en la discusión no se ponían de acuerdo y empezaban a chillar cada vez más alto, lo que nunca resuelve la situación y suele acabar mal. En este caso, el seguro de la comunidad se llama Unión Europea y se espera que ponga fin al conflicto diplomático entre España y Reino Unido sobre los derechos sobre las aguas circundantes al Peñón de Gibraltar. Lo que también se espera, es que no lo resuelva rápidamente: las cosas de palacio van despacio y las comisiones internacionales de expertos aún más despacio. Aún no queda claro ni la composición de la misión de expertos, ni la fecha en que se desplazarán al Peñón. El portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly, ha aclarado que será la Comisión Europea la que estudiará la queja de España y decidirá si representa "una posible infracción de la legislación medioambiental de la UE". El mismo portavoz comunitario ha indicado que estudiarán también los controles en la frontera, el movimiento de personas y bienes, incluido el
contrabando, pero no incidirán ni en la fiscalidad ni en el fraude fiscal. Aquello de una de cal y otra de arena y no meterse en todos los asuntos sino solo en unos concretos y de posible resolución. Esperemos que opten por actuar según lo razonable, y el conflicto quede zanjado y resuelto, y no se queden en una ecuanimidad que no satisfaga a nadie ni resuelva el problema. Esperemos que los pescadores puedan volver a pescar en aguas sin hormigón, que el acceso al Peñón sea ágil para todos y que se mantenga el interrogante sobre la fiscalidad y el tráfico de tabaco. Tampoco hay que ser tan ilusos como para creer que todo se va a resolver, además de que quizá no interese resolverlo todo.
Mick Jagger: juventud y veteranía a los 70
(2 agosto 2013)
26 de julio de 2013, Mick Jagger cumple 70 años. Mick es ese jovencito inglés nacido en 1943 que sigue con la misma talla de pantalones, la misma mirada arrogante y la misma pasión por el escenario que cuando dio su primer concierto a los 18 años con los Rolling Stones. Sir Michael Philip Jagger, nombrado caballero del Imperio británico en 2003, es vocalista, compositor y cofundador de The Rolling Stones. Esta mítica banda, es ya una de las más longevas en activo y probablemente la única que nunca ha descendido del olimpo de la fama mundial, gracias principalmente al carisma de su cantante. Jagger, abanderado en tiempos del lema "sexo, drogas y rock & roll", pasea ahora su juventud veterana por los escenarios y por donde se le pueda ver. Como buen jovencito, está más preocupado por su futuro, por lo próximo que vaya a hacer. Como buen veterano, lo que digan los demás, hace ya tiempo que no le preocupa. Mick Jagger es el agente 070 con vida licenciosa para matar, capaz de aunar juventud y veteranía con la melena aún al viento.
Mocion-censúrese señor Rajoy (24julio2013)
Ser el segundo, es doloroso. Estando tan cerca de las mieles del éxito, ver como tu vecino de pódium se lleva todos los méritos, duele. Pero no se puede perder la calma ni la sonrisa. Hay que mantener el oído atento y aprovechar cualquier debilidad del rival para tratar de arrebatarle el puesto. A la siguiente será la vencida y el segundo será el primero. Lo llaman alternancia política. El trono del poder, sin acabar de enfriarse nunca, se va repartiendo entre populares y socialistas alternativamente. Cuando los que mandan se desgastan, como si de unos pantalones de mercadillo se tratara, llegan los otros. Es el girar eterno de la rueda de la democracia bipartidista. Mirarlo tiene su peligro: ¡marea! Un político de altura -bajito y con bigote y de cuyo nombre no quiero acordarme-, ideó la fórmula retórica adecuada para anunciar que ya era hora de cambiar de mandamás: "Váyase Sr. tal". La frase caló y dio frutos y ahora hay mil variedades y mil destinatarios a marcharse. A veces se dice con un tono alto y agresivo. Otras se lanza suavemente como si la frase se envolviera en seda. Incluso no hace falta ni verbalizarla, pensándola intensamente consigue un efecto místico que fortalece psicológicamente a quien la evoca y lo anima aún más a derrocar a su adversario. Ahora la tiene en mente Alfredo Pérez Rubalcaba: "Váyase señor Rajoy". Pero la pronuncia a su manera educada y culta, con su caligrafía cuidada y detallista. Esgrimiendo la amenaza de una Moción de Censura, si Rajoy no declara por el caso Bárcenas, persigue que don Mariano se marche por la puerta de atrás y le quede el sitio libre. "Mocion-censúrese señor Rajoy", lanza al aire el aspirante Rubalcaba.
Sector naval tocado, sector naval...
¿hundido? (18julio2013)
En un país como España, con tanta costa y tradición pesquera, parecía razonable pensar que el sector naval -la construcción de buques y empresas auxiliares- era estratégico para la economía. Además, empleaba a mucha gente durante mucho tiempo, con lo cual aportaba empleo y una estructura empresarial sólida en las áreas donde se implantaba. Había un asunto a resolver, la mano de obra española era cara en comparación con otros países. Y este aspecto, era fundamental en los costes de construcción de los barcos. Pero, se buscó una fórmula para subvencionar mediante ayudas ese exceso de costes. Tal sistema, conocido como Tax Lease, permitía mediante un complejo proceso, abaratar entre un 20 y un 30% el coste del barco. Sin embargo, como la normativa europea no permite ayudas que superen el 20%; la competencia de los astilleros españoles, denunció esta situación por competencia desleal, ya que privilegiaba a los constructores de barcos españoles frente a otros astilleros internacionales. Así, la Comisión Europea, declaró ilegales las ayudas y ordenó su devolución. Todo ello, a instancias del comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, que también ha participado para que la medida sea asumible y no acabe de hundir un sector ya en crisis. Aunque la norma ha operado desde 2001 hasta 2011, la denuncia por incumplimiento de la ley europea solo afecta al periodo entre 2007 y 2011, por lo que las ayudas a devolver serán menores. Si cuando se inició el proceso se barajaron estimaciones de que habría que devolver alrededor de 3.000 millones recibidos en ayudas ahora ilegales, los últimos datos apuntan que la devolución sería mucho menor: alrededor de 400 millones. Tampoco se ponen de acuerdo en el número de trabajadores que se verían afectados. Según los sindicatos, 87.000 personas trabajan en la construcción naval y el sector auxiliar, según el ICEX, antes conocido como Instituto Español de Comercio Exterior, los empleos directos alcanzarían los 7.000 con un total de 38.000 personas incluyendo los puestos indirectos.
Si el sector de la construcción naval ya arrastraba multitud de problemas, con una competencia asiática salvaje y más barata, la devolución de las ayudas, sea de la cantidad que sea, va a suponer una puntilla que dificultará aún más las penurias de un sector sobrado de problemas. Aunque el número de trabajadores reales no alcance los 87.000 que cifran los sindicatos, y se acerque más a los 38.000 del ICEX, siguen siendo muchas personas las afectadas por esta situación. Si bien la subvención eterna, no ayuda a consolidar un tejido productivo
realmente competitivo, tampoco parece adecuado dejar caer de golpe a un sector estratégico y con un número elevado de profesionales. Todo ello aumentaría más la situación de paro y desindustrialización que lamentablemente ya padecemos demasiado.
Si el sector de la construcción naval ya arrastraba multitud de problemas, con una competencia asiática salvaje y más barata, la devolución de las ayudas, sea de la cantidad que sea, va a suponer una puntilla que dificultará aún más las penurias de un sector sobrado de problemas. Aunque el número de trabajadores reales no alcance los 87.000 que cifran los sindicatos, y se acerque más a los 38.000 del ICEX, siguen siendo muchas personas las afectadas por esta situación. Si bien la subvención eterna, no ayuda a consolidar un tejido productivo
realmente competitivo, tampoco parece adecuado dejar caer de golpe a un sector estratégico y con un número elevado de profesionales. Todo ello aumentaría más la situación de paro y desindustrialización que lamentablemente ya padecemos demasiado.
Presiones deformantes (17julio2013)
La Política es ese oficio donde las presiones son tales, que incluso los elegidos por su talante fuerte, sólido y capaz, acaban deformados. Acaban abollándose en lo físico o en lo moral. Acaban hinchándose y deshinchándose en función de los acontecimientos de la agenda política. Que viene una bonanza y las cosas van bien, uno se infla cual globo. Que la cosa se tuerce, como una carretera de montaña, uno se desinfla y aparece famélico y rechupado al levantarse de la cama. Los asesores de imagen, los maquilladores, los peluqueros, los cirujanos plásticos: tienen un brutal trabajo de reconstrucción para que los líderes políticos aparezcan cada día ante los medios, con un aspecto casi casi humano. Esta imagen se tomó antes de que el conocido político, pasara por el tratamiento de rehabilitación y aún pendiente del caso Bárcenas. En la foto, don Mariano, mantiene intactas sus cualidades fundamentales, pero sometidas a una tremenda presión deformante. Pelo y barba bien peinados, gafas para una visión clara de los acontecimientos, manga ancha para conciliar voluntades, y ansia de que mejore la economía, al menos la propia. Con tantas presiones, es normal que uno, alma sensible al fin y al cabo, note su influencia. Por ello crece la nariz y la barbilla. Se hinchan las orejas de oír barbaridades; se estira el dedo de señalar temas que abordar; se da de sí la manga -de tener escondidos tantos ases en ella o para guardar los sobres que puedan caer-. También, se encojen los mofletes y las sienes, incapaces de resistir tantos empujes, y las gafas se dilatan y contraen para soportar los terremotos del día a día e incluso para afrontar los tsunamis que últimamente son habituales. La Política es una labor abnegada, lo creamos o no, y mientras lidian con los asuntos, mientras despachan los enredos, mientras resuelven los grandes temas, los políticos piensan pasar a mejor vida: "¡Jo!, ¿cuándo seré senador para vivir bien sin sufrir tantas presiones?".
Luis Barcenas: un chico que se pasó de listo (16julio2013)
Luis Francisco Bárcenas Gutiérrez (Huelva, 22 de agosto de 1956). Un chico listo, que al pasarse de la raya acabó en prisión. Durante 20 años llevó el control de la contabilidad del Partido Popular. Haciendo ganar dinero a sus jefes y embolsándose él una ´justa` comisión. A la judicatura, tanta cuenta B, sobresueldos y donaciones opacas le pareció que olía a delito, y por ello ha decidido mandar a Bárcenas una temporada a la sombra. Para así, librarle del calor de los focos mediáticos, de las fricciones de partido y de la canícula veraniega.
Su currículo es brillante. Licenciado en Ciencias Empresariales en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Senador por Cantabria. Gerente del Partido Popular y tesorero del mismo. Además, en ocasiones, lleva gafas. Síntoma inequívoco, no de un defecto en la visión, sino de una inteligencia prodigiosa. Con tantos buenos colegios y tantas buenas amistades en su camino, su vida estuvo plagada de éxitos profesionales y económicos. Amasó él, con paciencia, una fortuna personal de más de 48 millones de euros. Pero, por discreción y humildad sin duda, no fue Bárcenas quien lo dijo, sino la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la policía (UDEF). Tan tímido era Luis que nunca presumió de tal cantidad. La fue diseminando en un banco y otro, para que nadie pudiera decir de él que era un millonario soberbio. Pero tanto sigilo educado se acabó con el espíritu chismoso y policial de la UDEF: ¡¡¡Qué falta de delicadeza!!! Pero, la pregunta del millón, ¿cómo se consigue tanto dinero? Según Bárcenas, con negocios brillantes, según las investigaciones con trampas. Parece que, las empresas interesadas en hacer negocios, en las zonas de gobierno del PP, hacían donaciones a éste para que el partido les asignara contratos a dedo. Después, y como tanta pasta gansa hacía rebosar las arcas contables y dignas, la cúpula del partido se repartía los beneficios de tan pingüe negocio y recibía unos sobresueldos que parece, olvidaba declarar a Hacienda. Y quien repartía, Bárcenas, se quedaba con una pequeña parte, que poco a poco se hizo un mucho. Al fin y al cabo, él gestionaba el enriquecimiento opaco del partido, su financiación, y parecía ético recibir alguna recompensa por tan buen trabajo.
Pero, algunos documentos cayeron en manos de los chicos de la prensa que, porteras ellos de lengua viperina, no pudieron dejar de contar. El País y el Mundo publicaron informes donde se reflejaba la contabilidad B del Partido Popular y los nombres de distintos implicados. Tanto insistió la prensa, sobre todo El País, con un goteo casi diario de estas informaciones, que al final, los jueces se fijaron en este caso y las presiones políticas no fueron suficientes para silenciarlo. Ahora la cúpula del PP niega a la mayor. "Todo lo que dice Bárcenas es mentira", gritan a coro desafinado los prebostes de la derecha moderada y con traje fino. El culebrón está servido, ahora, con el ventilador de la justicia puesto en marcha, veremos en qué queda todo el escándalo. De momento, Luis Francisco Bárcenas Gutiérrez, está en la cárcel. Veremos si hay justicia y quien la hace la paga, o todo se acaba con el chivo expiatorio en la sombra eterna de unos pocos años y luego, a vivir como un señor, con todo el dinero que le habrá ido llegando para que no hable demasiado.
Su currículo es brillante. Licenciado en Ciencias Empresariales en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Senador por Cantabria. Gerente del Partido Popular y tesorero del mismo. Además, en ocasiones, lleva gafas. Síntoma inequívoco, no de un defecto en la visión, sino de una inteligencia prodigiosa. Con tantos buenos colegios y tantas buenas amistades en su camino, su vida estuvo plagada de éxitos profesionales y económicos. Amasó él, con paciencia, una fortuna personal de más de 48 millones de euros. Pero, por discreción y humildad sin duda, no fue Bárcenas quien lo dijo, sino la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la policía (UDEF). Tan tímido era Luis que nunca presumió de tal cantidad. La fue diseminando en un banco y otro, para que nadie pudiera decir de él que era un millonario soberbio. Pero tanto sigilo educado se acabó con el espíritu chismoso y policial de la UDEF: ¡¡¡Qué falta de delicadeza!!! Pero, la pregunta del millón, ¿cómo se consigue tanto dinero? Según Bárcenas, con negocios brillantes, según las investigaciones con trampas. Parece que, las empresas interesadas en hacer negocios, en las zonas de gobierno del PP, hacían donaciones a éste para que el partido les asignara contratos a dedo. Después, y como tanta pasta gansa hacía rebosar las arcas contables y dignas, la cúpula del partido se repartía los beneficios de tan pingüe negocio y recibía unos sobresueldos que parece, olvidaba declarar a Hacienda. Y quien repartía, Bárcenas, se quedaba con una pequeña parte, que poco a poco se hizo un mucho. Al fin y al cabo, él gestionaba el enriquecimiento opaco del partido, su financiación, y parecía ético recibir alguna recompensa por tan buen trabajo.
Pero, algunos documentos cayeron en manos de los chicos de la prensa que, porteras ellos de lengua viperina, no pudieron dejar de contar. El País y el Mundo publicaron informes donde se reflejaba la contabilidad B del Partido Popular y los nombres de distintos implicados. Tanto insistió la prensa, sobre todo El País, con un goteo casi diario de estas informaciones, que al final, los jueces se fijaron en este caso y las presiones políticas no fueron suficientes para silenciarlo. Ahora la cúpula del PP niega a la mayor. "Todo lo que dice Bárcenas es mentira", gritan a coro desafinado los prebostes de la derecha moderada y con traje fino. El culebrón está servido, ahora, con el ventilador de la justicia puesto en marcha, veremos en qué queda todo el escándalo. De momento, Luis Francisco Bárcenas Gutiérrez, está en la cárcel. Veremos si hay justicia y quien la hace la paga, o todo se acaba con el chivo expiatorio en la sombra eterna de unos pocos años y luego, a vivir como un señor, con todo el dinero que le habrá ido llegando para que no hable demasiado.
Yo también soy caricato
20 NOV 17
Me escondo al fondo, por timidez y prudencia. Pero, soy el primero en asumir la caricatura en carne propia. Si reírse de los demás es siempre agradable, el reto de la caricatura es reírse de uno mismo. Porque no se trata de hacer sangre, de burlarse del otro, de humillarlo, sino de sacar el lado irónico, el aspecto gracioso y simpático que todos tenemos. Aquello de que no me río de ti, sino contigo. El humor, además de un bálsamo para la vida que nos permite abordar mejor la adversidad y la bonanza, es prueba de paciencia e inteligencia. Quien sabe reírse de los demás demuestra talento, quien lo hace también de sí mismo, añade además un reconocimiento vital para la vida: no somos perfectos ni puñetera falta que hace, bastante es estar razonablemente bien y disfrutar lo mejor posible de cada momento y, si es posible, con una carcajada.
Jose Sanz
20 NOV 17
Jose Sanz
20 NOV 17