Fotos
Estas son algunas de mis fotografías. Parar el reloj para reflexionar o emocionarnos, en un mundo que gira a tanta velocidad, me parece todo un lujo. Por eso guardo esos momentos, que me apetece volver a disfrutar.
Coladas por Miguel
Les preparamos un regalo a Laura y Bego, por el futuro nacimiento de su hijo Miguel: un álbum de fotos. Y como dice Buika:"Quien da... placer se lleva". Así que nosotros también nos llevamos el placer de poder hacer la sesión, como en otras ocasiones, en el estudio de Alfredo Carral. Enhorabuena pareja, y ánimo en esa fantástica aventura que habéis emprendido.
5 Julio 2021
5 Julio 2021
Sesión de fotos con Tamara
El viernes tuvimos sesión de fotos en el estudio de Alfredo Carral, con Tamara de modelo. Como siempre divertido, y muy agradable, compartir una tarde con gente tan encantadora.
30 Julio 2021
30 Julio 2021
Planta cóvid
He colaborado con las enfermeras de la planta cóvid del Hospital de Valdecilla, para plasmar su trabajo y reflejar su manera de atender a los afectados por esta enfermedad. Son unas personas con un alto nivel de profesionalidad, entrega, empatía y modestia; afirman que solo hacen lo que tienen que hacer. Y por lo que yo vi, lo hacen bien, como profesionales que son, y además con buen humor, que a mi modo de ver es una de las medicinas más económicas y eficientes. Las fotografías las he agrupado por áreas, y dentro de cada una de ellas, he nombrado a cada imagen por su aspecto más destacable. Están reflejadas desde la empatía, en la serie "Enfermera en la piel del Paciente", hasta la rutina de cada día en el bloque titulado "Trabajo diario". Hay fotografías con títulos descriptivos, como "Ropa de protección" o "PCR", y otras con títulos más expresivos como "Confianza en la medicina", o "Soledad". Espero que os gusten.
Liencres...
Conviene repetir lo que te hace feliz, y tratar de mejorarlo. Por eso volvemos a Liencres. Con Galia de modelo y Alfredo Carral dirigiendo la sesión. Pasamos un buen rato haciendo fotos, aprendemos con la práctica, y disfrutamos de la grata compañía. Además, la caña con buena conversación después de la sesión con estos amigos, sabe a gloria. Como siempre, un placer.
8 Junio 2021
8 Junio 2021
Tardes de copas
El 1 de junio hice mis primeras fotos de alta velocidad y de flash estroboscópico. Como me encantó, he vuelto a la carga el día 9, pero solo con alta velocidad. Las primeras las hice con fondo negro y una sensibilidad de 3.200 y 1.600 - f2,8. Las siguientes con un fondo blanco a 800 ISO y 250 - f8. Con el flash siempre al mínimo, a 1/128. Usando la iluminación, conseguí que el fondo blanco pareciera gris y se vieran mejor las salpicaduras. Aparcado el ganar dinero con la fotografía, al menos queda pasar un buen rato, y compartirlo.
1 y 9 DE JUNIO 2021
1 y 9 DE JUNIO 2021
Copas de flash blanco y rosado
Primeras pruebas con el flash fuera de la cámara y disparado a distancia. Seguiré haciendo pruebas.
12 Mayo 2021
12 Mayo 2021
Desempolvando la cámara
Por otras obligaciones, he tenido muy abandonadas algunas de mis pasiones. Así que este domingo 21, he desempolvado la cámara. La he tenido que poner una nueva pila a la memoria y ajustarla un poco, pero por fin, está de nuevo en funcionamiento, tras estos últimos 18 meses en dique seco. Gustazo haber compartido la tarde con Alfredo Carral, quien dirigió la sesión de fotos, y con Galia y Tania como pacientes modelos.
21 Marzo 2021
21 Marzo 2021
Liencres
Con Galia de paciente modelo, y Alfredo Carral dirigiendo la sesión. Lo pasamos bien y practicamos un rato. Por cierto, primera vez que usaba el Portraiture, ese filtro para corregir las imperfecciones de la piel, esas marcas de la experiencia que unos valoran y otros no quieren ni ver. Me daba pereza, pero, al final hay que ponerse. Junio 2019
Cabárceno Abril 2019
El Punk no está muerto
Galia
23 Feb. 2019 Estudio de Alfredo Carral
Los móviles ya se han hecho cámaras
Un S10, saca muy bien. Ya no hay escusas, se puede hacer una buena foto con los nuevos móviles, hay que aprender a componer y a sacar partido a las muchas opciones que tienen. Junio 2019
Chof...
Monerías en Cabárceno
Pelea, pelea, pelea... Cabárceno
Cabárceno
Con mamá
5 enero 2019
Cabárceno
Pasear por Cabárceno y poder contemplar la fauna que lo habita, es una experiencia increíble. Una manera de poder ver de cerca, animales que de otra forma sería imposible. Es sorprendente contemplarlos, y ver como siendo animales salvajes, demuestran ternura con los suyos, combaten el tedio dejándose querer por los visitantes, y miden a sus rivales valorando si huir o luchar. Oí a un grupo, mientras charlaban entre ellos, que en su safari, habían visto menos animales, y nunca tan de cerca, como en Cabárceno. Lo que refuerza mi idea, de que sin ser perfecto, es un lujo tener un parque de la naturaleza como este.
Costa Quebrada, Cantabria
12 Oct. 17 y 11 Sep. 18
Guerras Cántabras, Corrales de Buelna, Cantabria
26 agosto 2018
Gorilas: expresiones "humanas"
Cuando miro a los gorilas, recuerdo las explicaciones sobre los primeros hominidos, ancestros del hombre de hoy. De cómo demostraban emociones, transmitían conocimientos y sentían la muerte de los suyos. De cómo empezaban a traspasar los límites de lo animal y empezaban a ser humanos. Porque al ver en los gorilas miradas de tedio, expresiones de placer gastronómico, poses de viejo sabio de vuelta de todo, gestos de sorpresa y afecto, y la curiosidad de los miembros recien nacidos, me da la sensación de estar viendo algo más que animales salvajes.
Fotos y texto: Jose Sanz; junio 2018
¡¡¡Qué monada!!!
Cabárceno 10 junio 2018
De tal palo... tal astilla
Madre e hija. Bailarinas, artistas, compañeras de sueños a veces, y familia... siempre. Poseedoras de una sonrisa que ilumina el mundo y enamora.
Estudio de Alfredo Carral. 31 Mar. 18
Ucieda, Cantabria
29 OCT. 17 (6 primeras) y 6 DIC 17 (4 últimas)
Madre, mujer, persona...
Antes, parecía que la maternidad lo ocupaba todo. Una era madre, y ese papel era protagonista absoluto, silenciando otros aspectos. Las demás facetas, quedaban supeditadas a la de traedora de vida y vigilante de la misma. Ahora la maternidad abarca mucho más. La madre comparte espacio con la mujer, con la persona que es, con sus anhelos y las compañías necesarias, para entre todos construir cada día el mundo, que a la noche desparece entre sueños. Son los distintos sabores de una nueva forma de entender la concepcíón. Unas veces la maternidad es dulce, otras salada, picante a ratos, y con amargor fugaz de cuando en cuando. Las madres de ahora son de armas tomar, para cuidar de los suyos, y que nada malo les pase. En eso mantienen las buenas costumbres de antaño.
Estudio de Alfredo Carral. 4 Nov. 17
Bárcena Mayor, Cantabria
21 OCT. 17
Pasear por Bárcena Mayor, en el valle de Cabuérniga, en Cantabria, es viajar al pasado. Es volver al mundo rural y algunos de sus ritos. Es una migración inversa. Lo mismo que en los años 60 las aldeas buscaron mejores opciones en la ciudad, en el fin de semana, la ciudad busca un mejor lugar en los pueblos. Donde disfrutar de calma, belleza y un humeante plato de cuchara, acompañado de vino y amigos.
Bárcena Mayor es un pueblo antiguo, de casas de piedra, tejas rojas y balconadas y vigas de madera. Está rodeado de bosques de roble y haya, que avanzando el otoño cambian el color de las hojas del verde al marrón, pasando por tonos ocres. La aldea está dentro del parque natural de Saja-Besaya, en el cántabro valle de Cabuérniga, un paraíso de bosques y ríos.
Parte del encanto de visitar Bárcena Mayor, es el camino. La carretera entre bosques, valles y montañas. Con vista hacia un entorno precioso y vivo. Con casonas, bosques y regatos, pastos y ganado. El trayecto sirve de adaptación. Permite que los ojos se acomoden del gris de la ciudad a los colores del campo, y que los pulmones se acostumbren progresivamente a respirar aire limpio. Al pisar el empedrado de Bárcena Mayor, uno vuelve al pueblo, al pasado donde están sus orígenes. Porque la mayoría de los que vivimos en ciudad, venimos de esos lugares que, con suerte, recordamos ligeramente y de los que nuestros padres nos han contado historias de trabajo duro pero también de cierto disfrute, que por esporádico era más apreciado. Ver el lavadero, donde se reunían las mujeres a limpiar la ropa, es recordar a nuestras abuelas y su labor. Ver las casonas, construidas piedra a piedra, es acordarse de la labor de los abuelos, cuando eran jóvenes, y creaban el mundo que heredamos. La aldea se mantiene casi como antaño, con chimeneas de humo de leña y ropa colgada secándose. Aunque la modernidad también se nota en los coches aparcados y las antenas de televisión que brotan en todos los tejados. Las casas rurales de antaño, preparadas para el trabajo en el campo, con aperos y tractor, son una excepción, una huella del ayer. Son más las residencias destinadas al descanso y el ocio, que han reformado las antiguas casas campesinas para ganar comodidad y confort. Una vez más, en el pueblo se ve el cambio de los tiempos de supervivencia, con el trabajo como lema, al mundo moderno donde la aspiración es al bienestar y el disfrute. También hay casas abandonadas, unas caídas y derrotadas por el olvido, y otras en venta, esperando nuevos propietarios que las mimen y disfruten. Pasear en este mundo de piedra, con calles estrechas, es también ser consciente de la cercanía con la naturaleza, un paisaje omnipresente y bello que se ve constantemente en las montañas y bosques que rodean al pueblo y que se puede tocar y disfrutar, tan solo dando unos pocos pasos, paseando por la ribera del río Argoza, que el otoño ha llenado de hojas caídas.
Quizá el nexo entre el ayer y el hoy, entre el pueblo y la ciudad, sean las personas, con unas necesidades y deseos que no han cambiado tanto como nos pueda parecer. Por eso, antes como ahora, nos acercamos un rato al bar. Para alejarnos del frío, para calmar la sed, para charlar un rato con los parroquianos o esperar que el tasquero nos ponga mesa, donde disfrutar de un humeante plato de cuchara, de la conversación con los amigos y de un rato de silla después de una mañana de paseo.
Parte del encanto de visitar Bárcena Mayor, es el camino. La carretera entre bosques, valles y montañas. Con vista hacia un entorno precioso y vivo. Con casonas, bosques y regatos, pastos y ganado. El trayecto sirve de adaptación. Permite que los ojos se acomoden del gris de la ciudad a los colores del campo, y que los pulmones se acostumbren progresivamente a respirar aire limpio. Al pisar el empedrado de Bárcena Mayor, uno vuelve al pueblo, al pasado donde están sus orígenes. Porque la mayoría de los que vivimos en ciudad, venimos de esos lugares que, con suerte, recordamos ligeramente y de los que nuestros padres nos han contado historias de trabajo duro pero también de cierto disfrute, que por esporádico era más apreciado. Ver el lavadero, donde se reunían las mujeres a limpiar la ropa, es recordar a nuestras abuelas y su labor. Ver las casonas, construidas piedra a piedra, es acordarse de la labor de los abuelos, cuando eran jóvenes, y creaban el mundo que heredamos. La aldea se mantiene casi como antaño, con chimeneas de humo de leña y ropa colgada secándose. Aunque la modernidad también se nota en los coches aparcados y las antenas de televisión que brotan en todos los tejados. Las casas rurales de antaño, preparadas para el trabajo en el campo, con aperos y tractor, son una excepción, una huella del ayer. Son más las residencias destinadas al descanso y el ocio, que han reformado las antiguas casas campesinas para ganar comodidad y confort. Una vez más, en el pueblo se ve el cambio de los tiempos de supervivencia, con el trabajo como lema, al mundo moderno donde la aspiración es al bienestar y el disfrute. También hay casas abandonadas, unas caídas y derrotadas por el olvido, y otras en venta, esperando nuevos propietarios que las mimen y disfruten. Pasear en este mundo de piedra, con calles estrechas, es también ser consciente de la cercanía con la naturaleza, un paisaje omnipresente y bello que se ve constantemente en las montañas y bosques que rodean al pueblo y que se puede tocar y disfrutar, tan solo dando unos pocos pasos, paseando por la ribera del río Argoza, que el otoño ha llenado de hojas caídas.
Quizá el nexo entre el ayer y el hoy, entre el pueblo y la ciudad, sean las personas, con unas necesidades y deseos que no han cambiado tanto como nos pueda parecer. Por eso, antes como ahora, nos acercamos un rato al bar. Para alejarnos del frío, para calmar la sed, para charlar un rato con los parroquianos o esperar que el tasquero nos ponga mesa, donde disfrutar de un humeante plato de cuchara, de la conversación con los amigos y de un rato de silla después de una mañana de paseo.
Marian
21 Oct. 17
21 Oct. 17
Marian, caricatura
15 Nov 17
15 Nov 17
Playa de la Arnía, Cantrabria
12 OCT. 17
Probando exposiciones largas y evitando mojarme... cosa que casi no consigo.
Galia (Gul Galli) en Liencres, Cantabria. Nuevamente invitado a la sesión fotográfica de Alfredo Carral. 24 Septiembre 2017
Galia (Gul Galli) en Liencres, Cantabria. Nuevamente invitado a la sesión fotográfica de Alfredo Carral. 24 Septiembre 2017
Centro Botín: un hábitat acogedor
16 julio 2017
Cuando un nuevo edificio crece en la ciudad, como el Centro Botín en Santander, le pasa algo similar a un árbol nuevo en el bosque: los habitantes lo examinan y lo convierten en su hogar . Sus huecos se ocupan en función de las preferencias de quienes lo visitan. Para cada uno será algo distinto y particular, algo especial a su medida. Puede ser un museo que potenciará la cultura y su disfrute, una isla con palmeras en el centro de la ciudad, un árbol con sombra para echar la siesta, un lugar para mostrar músculos y conquistar rubias, o una escalera al cielo. Puede ser también, un camino a la sombra, una pasarela sin riesgos para acercarse más al mar, una excusa para visitar el centro de la ciudad, un lugar romántico para caminar de la mano de la pareja, o una atalaya desde la que hacer fotos. Puede ser eso y mucho más, cada uno tendrá su definición, una a su medida. El éxito del edificio es convertirse en un hábitat acogedor, que se visita, revisita, disfruta y crea actividad entorno a él.
Grua de Piedra, Santander (Cantabria). 16 jul. 17
Galia (Gul Galli) en Liencres, Cantabria. Invitado a la sesión fotográfica de Alfredo Carral. 25 Junio 2017
Galia (Gul Galli) en Liencres, Cantabria. Invitado a la sesión fotográfica de Alfredo Carral. 25 Junio 2017
Fuente Dé (Cantabria)
26 Marzo 2017
Es la primera vez que pongo en esta sección una foto con un móvil. Porque es una imagen que me gusta, y me parece que tiene interés al margen de la cámara con la que se haya tomado. También es cierto, que es un móvil con una buena cámara, un Samsung 7, y que ya los móviles empiezan a ofrecer una calidad elevada, suficiente para una instantánea para reflejar un día de excursión. Además, el sol iluminaba a los caballos, las nubes ensombrecían parte del bosque, y la niebla empezaba a devorar a la montaña, y aún permitía ver casi íntegra esa mole impresionante parcialmente nevada. Esas condiciones eran un regalo, y el móvil, siempre en el bolsillo, la mejor cámara disponible.
Viviendas en Santander
(16 agosto 2016)
Las viviendas forman parte del paisaje de una ciudad. Acogen en su interior a unos dueños a los que se parecen como dos gotas de agua, o quizá más que a ellos: a su cuenta bancaria. Hay pisos ricos y pobres, grandes y mínimos, gordos y espigados. Hay domicilios grandiosos, chavolas paupérrimas y chalés adosados, que se arriman al de al lado para unir fortuna. Hay casas casadas y solteras, con vistas al mar o al muro de enfrente, con muchos servicios a su alrededor o un único baño al que hay que pedir cita con un mes de antelación. Hay moradas de todos los colores, ancianas y púberes, con historias de puertas a dentro o tatuadas en sus fachadas, silenciosas o con carteles que protestan, con jardín o con tiestos en los que solo el plástico florece. Las viviendas son, al fin y al cabo, el alter ego de sus dueños, al menos en parte. Conocer a los edificios es conocer a quienes los habitan, y saber más de la ciudad donde ambos se alojan.
Boda Iosune y Miguel. 16 Mayo 2015.
Villa Luisa. Santander. Montaje, 12 abril 2015
Grandes conciertos en pequeños formatos
(7 marzo 2015)
Jean Marie Ecay (1962, San Juan de Luz, Francia) es uno de esos guitarristas que ha sabido ser profesional al servicio de otros, como Itoiz o la Orquesta Mondragón, y caminar en su carrera creciendo como instrumentista y músico. Aunque casi un desconocido para el gran público, es un artista reputado que ha participado en numerosos discos y conciertos. Como guitarrista polivalente, habla con dicción perfecta pop, rock, blues o jazz, sabiendo ser ortodoxo y seguir los caminos más clásicos cuando se necesita, y sabiendo fusionar libremente cuando la ocasión lo requiere. Con un músico así, cualquier escenario se hace inmenso. Por su arte y por sus buenas compañías, ya que sabe elegir como compañeros de viaje a músicos de talento, formación y experiencia. Jean Marie Ecay demostró ayer en la bilbaína "Haceria Aretoa", una sala mediana y acogedora, que los grandes músicos dan grandes conciertos independientemente de los metros del escenario . Un axioma cada vez más oído y respetado, ya que muchas veces son los pequeños locales, quienes más apuestan por los buenos músicos para conseguir grandes directos.
(7 marzo 2015)
Jean Marie Ecay (1962, San Juan de Luz, Francia) es uno de esos guitarristas que ha sabido ser profesional al servicio de otros, como Itoiz o la Orquesta Mondragón, y caminar en su carrera creciendo como instrumentista y músico. Aunque casi un desconocido para el gran público, es un artista reputado que ha participado en numerosos discos y conciertos. Como guitarrista polivalente, habla con dicción perfecta pop, rock, blues o jazz, sabiendo ser ortodoxo y seguir los caminos más clásicos cuando se necesita, y sabiendo fusionar libremente cuando la ocasión lo requiere. Con un músico así, cualquier escenario se hace inmenso. Por su arte y por sus buenas compañías, ya que sabe elegir como compañeros de viaje a músicos de talento, formación y experiencia. Jean Marie Ecay demostró ayer en la bilbaína "Haceria Aretoa", una sala mediana y acogedora, que los grandes músicos dan grandes conciertos independientemente de los metros del escenario . Un axioma cada vez más oído y respetado, ya que muchas veces son los pequeños locales, quienes más apuestan por los buenos músicos para conseguir grandes directos.
12 imágenes para decir Flamenco
Joe Louis Walker - Getxo Blues 2012
Fotografías con humor
Cuando la fotografía nacía, se decía que se dedicaban a la fotografía quienes no tenían mano para la pintura. Se entendía la foto como un retrato al óleo rápido. Pero a diferencia de la pintura, La cámara era esclava de la realidad y no podía desligarse de ella. Pero el tiempo y las tecnologías han cambiado esta situación. Los nuevos medios permiten a un fotógrafo acercarse a otras formas de plasmar la imagen. Ahora, es posible desligarse de la realidad y reinterpretarla como pintura o caricatura. La cámara es un buen medio para pintar la vida con humor.